Cuando las calles son tan estrechas que no permiten poner las aceras del ancho mínimo de 1,80 m que establece la normativa se está recurriendo a la construcción de plataformas únicas de uso compartido, en las que la acera y la calzada están al mismo nivel.
Sin duda esta solución tiene innumerables ventajas para personas con movilidad reducida, que ven desaparecer las diferencias de nivel que le dificultan sus desplazamientos ¿pero son todo ventajas?
La respuesta clarísima es NO. Esta solución está creando muchas dificultades a las personas con problemas de visión y problemas cognitivos, también en niñ@s y personas mayores (que ven desaparecer las discontinuidades que les ayudan a orientarse).
Hay infinidad de denuncias de asociaciones como ONCE, ECOM, ciudades amigables con los niños, ciudades amigables con las personas mayores... que alertan del peligro de estas soluciones cuando están mal ejecutadas, que es la mayoría de las veces, puesto que en la actualidad hay muy poca regulación normativa sobre ellas, y en muchos casos su diseño se encarga a personas no familiarizadas con los problemas de accesibilidad de todos los colectivos.
Desde ELIMINANDO BARRERAS, alertamos del peligro de este tipo de intervenciones que elimina unas barreras, pero crea otras y así no vamos a acabar nunca...
Plataforma única sí, pero solo si está muy bien diseñada para respetar lo derechos de todas las personas.
Aquí tenéis algunos enlaces de ejemplo, hay muchísima información on line sobre este tema:
http://www.catalunyapress.es/texto-diario/mostrar/326585/once-preocupadapor-proliferacionde-plataformas-unicasmal-senalizadas
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| Calle Matahacas, en Sevilla, sin contraste cromático en el pavimento |
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