sábado, 25 de abril de 2020

Vivir en confinamiento de forma permanente

Vivir en confinamiento de forma permanente. Mi reflexión de hoy quiere llegar a todas esas personas que están ya desesperadas por este encierro y, sin embargo, quizás no hayan tenido tiempo para pensar que, dentro de las adversas circunstancias son unas auténticas privilegiadas. Existe otro colectivo humano en nuestra sociedad para el que este estado de vida es permanente y sólo puede ver el sol o sentir el aire a través de los cristales de sus ventanas o cuando lo llevan al médico. Muchas personas con discapacidad son reos en sus propios hogares, carecen de libertad para salir a la calle, porque sus "solidarios" vecinos, esos que cada día aplauden a las 8 de la tarde, se niegan a construir una rampa o poner un ascensor en su edificio. Y es que la condición humana, salvo honrosísimas y loables excepciones es así : solidaridad colectiva jaleada por la pasión momentánea en momentos coyunturales , pero nada que implique un sacrificio personal para el bien de su semejante, aunque sea vecino, y no digamos nada cuando ese sacrificio requiere tocar el bolsillo por muy exigua que sea la aportación. Por eso, la que suscribe hace tiempo ya que dejó de creer en el género humano. Sí sigo confiando en las personas que por encima del egoísmo, el miedo, ( que por supuesto es libre y legítimo), anteponen la solidaridad, el sentido de la justicia y su pelea individual por ser cada día mejores seres humanos. Como siempre, pido disculpas si alguien se siente molesto por mis palabras. Sólo hablo de una realidad olvidada por las autoridades de este país y por su sociedad. Por ello, cuando leo y escucho que estas circunstancias van a cambiar actitudes, comportamientos y valores, permitidme que lo dude. Muchos guantazos sin mano nos ha dado ya la Historia y el mundo no aprende. El ser humano tropieza no una ni dos, sino "tropecientas" mil veces en la misma piedra y sigue pensando que siempre tiene razón.
Mª José Ramos
Socia de Eliminado Barreras